Review Call of Duty 4: el futuro del FPS bélico

Mientras nuestro concurso sigue vigente, hoy publicamos el análisis de Call of Duty 4, sin duda, el shooter que más está dando que hablar estas Navidades. La vuelta de Infinity Ward a la saga no ha podido ser más positiva. Te cuento las principales razones de su éxito aquí mismo. En formación, soldado.

Call of Duty es una saga creada por la gente de Infinity Ward, aunque puntualmente han dejado su sillón de programador a otro estudio, Treyarch. Esto ocurrió en Big Red One para Playstation 2 o en el anterior capítulo de la Llamada del Deber. Y no es que lo hayan hecho mal, no. Pero a uno sólo le hacen falta unos cuantos minutos de campaña y un par de partidas multijugador para darse cuenta de que Infinity Ward son los reyes del mambo en el género del FPS bélico sobre raíles.

Para el que se haya quedado un poco a cuadros con la anterior definición del género, los raíles se refieren a que la concepción de juego de Call of Duty 4 se basa en una inteligente sucesión de scripts o sucesos programados para que interactuemos con ellos y realmente nos de la sensación de que estamos dentro del infierno de la guerra que, en esta entrega, adelanta unos cuantos años en la saga y se sitúa en un contexto mucho más moderno de lo habitual.

En la campaña para un jugador nos pondremos en la piel de dos personajes distintos, algo que conlleva también una firme separación entre cada tipo de misión que afrontarán cada uno. Mientras que la acción comandada por el marine americano Jackson será la más impactante, cruda e intensa que hayamos podido probar en mucho tiempo, tendremos por otro lado las misiones que debe ejecutar Soap, integrante del SAS británico; en dichas misiones se valorará mucho más el sigilo y la ‘limpieza’ con que ejecutemos nuestras maniobras, otorgando un contrapunto muy agradable al desarrollo de la campaña.

En Call of Duty 4 se ha potenciado un factor que suele correr poca suerte en este tipo de juegos: la Inteligencia Artificial(IA). Y os hablo de la IA aplicada tanto a nuestros compañeros de batalla como a los enemigos. Siempre estaremos acompañados por un gran número de aliados que dejarán bien alto el pabellón patriota, puesto que saben cubrirse, gritan a viva voz el camino a seguir o la ubicación del enemigo, y gozan de mejor puntería que en otros títulos de la saga. Vamos, que esta vez no tendremos por aliado al teniente Patoso. Se agradece.

Por su parte, los enemigos son capaces de detectarnos rápidamente si no somos demasiado cuidadosos, y difícilmente los veremos atacarnos a pecho descubierto, buscando en su lugar la mejor cobertura para dispararnos con garantías. Por ello, y teniendo en cuenta que en el juego siempre predomina la acción pura y dura, sí que hay que valorar cierto componente táctico en muchas de las confrontaciones que llevaremos a cabo. Detalles como aprovechar qué tipo de superficies son perforables por nuestras balas refuerza el argumento táctico.

Infinity MultiPlayer

Y si la campaña es satisfactoria, el modo multijugador eleva el valor del juego hasta límites insospechados. El buen hacer de los desarrolladores de Call of Duty 2, uno de los programas más jugados en Xbox Live, se deja ver en el intachable diseño que han firmado para esta cuarta entrega, en el que la posibilidad de ir subiendo de nivel con cada partida que juguemos, desbloqueando clases, armas y habilidades especiales, mantiene enganchado a medio mundo a través de la red.

Tanto en Playstation 3 como en Xbox 360 -apenas encontramos diferencias entre ambas versiones, aunque suene extraño- podremos elegir entre una gran cantidad de modos de juego diferentes, aunque al principio sólo podamos disputar el típico Todos contra todos; el lag es inapreciable, el dinamismo de cada partida ejemplar, y los dieciséis mapas disponibles llevan la firma de un equipo que hace notar su experiencia, superando con creces lo visto en anteriores entregas.

Tecnología punta

Y queda por repasar el apartado tecnológico; si habéis visto algún vídeo del juego, habréis notado ipso-facto la fluidez con la que el engine gráfico mueve el desarrollo de la acción. Los 60 frames por segundo son un lujo al alcance de pocos en esta generación, máxime si tenemos en cuenta la calidad de las texturas, la cantidad de elementos en pantalla y la sublime iluminación que exhibe todo el juego, sobre todo en las misiones nocturnas.

Por su parte, el sonido suena tan contundente como cabía esperar, mientras que el doblaje cumple simplemente su cometido, ya que en muchas ocasiones tendremos la sensación de que no imprime todo el entusiasmo que requiere la acción. La banda sonora raya a gran altura, en consonancia con el resto del título.

Conclusiones

Activision se ha asegurado otro Triple-A y un arrollador éxito de ventas para estas fechas. Y es que confiar en Infinity Ward es apostar a caballo ganador. Supera de manera aplastante a Call of Duty 3 en términos de diseño de niveles, aporta un nivel gráfico digno de ser denominado ‘next-gen’ y un multijugador que no deja de retar al jugador para evolucionar como soldado mientras se lo pasa ‘pipa’. Otra vuelta de tuerca más al género. Una recomendación imprescindible para estas navidades.

Publicado por

Pedja

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3 thoughts on “Review Call of Duty 4: el futuro del FPS bélico”

  1. Es importante remarcar la gran calidad de los mapas, desde overgrown hasta bog la calidad de el diseño es exquisita.

  2. Sin lugar a dudas; la mano de Infinity Ward se nota a leguas en el diseño, cubriendo desde los mapas hasta las situaciones ‘scriptadas’.

  3. Un juego Exelente 9.0 overall.
    Pero 9 en duracion, el juego no dura mas de 5 o 6 horas…. O sea nada

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